“¿Cómo hablar con tus hijas e hijos sobre la pubertad?”
Emmanuel Valencia Zárate
Coatzacoalcos, Veracruz.
Colegio San Ángel
La pubertad es vista por muchos como el inicio de: una madurez sexual, capacidad para empezar a reproducirse, crecimiento de vellos corporales, y un montón de etcéteras, causando así pánico y en algunos casos incluso ansiedad, remarcando la importancia de conocer realmente cuales son estos procesos por los que cualquier ser humano pasa, considerando no solo lo convencional, sino, la único que cada hombre o mujer puede estar pasando, tomando en cuenta su contexto, situación emocional, social, economía, educación, metas, gustos, etc.
Así es que, al momento de crecer pasamos por esos cambios hormonales, que nos dan un giro de 180° en algunas ocasiones y provocan una nueva forma de comportarnos, relacionarnos, y adaptarnos al medio que nos rodea.
En qué momento abordar el tema
Por lo general como padres o cuidadores, nos enfrentamos a la duda más común, ¿será un buen momento ahora para hablar sobre este tema?, realmente se nos complica debido a muchas situaciones en cuanto al estilo de crianza que hemos recibido previamente por nuestros padres, sin embargo, el momento prudente no es algo que deberíamos limitar a la edad establecida, puesto que las nuevas tecnologías de hoy en día nos hacen entender cosas que antes no eran tan fácilmente accesibles. Por eso podríamos considerar el “adelantarnos” a situaciones donde ellos busquen por su cuenta respuestas a sus dudas. tomando en consideración lo anterior podemos empezar abordando el tema desde una edad en la que los hijos puedan entender lo que nosotros decimos, logrando así evitar situaciones complicadas en un futuro.
¿Cuál es la mejor forma de abordar los cambios físicos y emocionales de la pubertad?
En primera instancia debemos ser capaces de reconocer actitudes y cambios en nuestros hijos, cuando adquieren nuevos gustos, pensamientos, comportamientos, que marquen una diferencia en cómo se desenvuelven con el mundo que los rodea. Podemos tomar esta oportunidad para hablar progresivamente con los hijos y establecer un vínculo de confianza con ellos, respetando sus pensamientos, ideales, sueños, metas u objetivos, apoyándolos a que reconozcan sus fortalezas, y mejorando sus puntos débiles, lo que permitirá una mejor manera de poder centrar una futura charla sobre sus cambios hormonales que pasen por la pubertad.
Hay que tomar en cuenta que también es una época en donde socialmente se tienen cambios casi de manera permanente, dependiendo la mayoría de las veces de las personas con las que se junten o aprendan a comportarse, también de la crianza y valore que haya obtenido de sus padres o cuidadores.
Considerando estos puntos generales, tendremos a nuestro favor las herramientas que ellos mismos nos están brindando para entenderlos y acompañarlos de la mejor manera posible, especialmente durante esta etapa, que puede ser un poco complicada y al mismo tiempo tan hermosa y llena de significados realmente enriquecedores para ellos y nosotros.