Coparentalidad y crianza compartida ¿Qué debemos tomar en cuenta? 

Por: Emmanuel Valencia Zárate

Coatzacoalcos, Veracruz.

Colegio San Ángel

“Uno se puede divorciar de su pareja, pero un padre jamás se divorcia de los hijos”.

Es una frase que frecuentemente solemos escuchar en situaciones de separación o divorcio, sin embargo, es también la que muy pocas veces empleamos en dichas situaciones, que al final terminan repercutiendo en el desarrollo socioemocional de los hijos, quienes lamentablemente terminan siendo las víctimas de estas adversidades.

Para actuar en función de situaciones como estas, se plantean soluciones varias, de entre las cuales destacaremos la crianza compartida, pero ¿qué es la crianza compartida?, si bien es verdad que la separación o divorcio son las únicas problemáticas dentro de la dinámica familiar , es probable que de hecho, jamás habrás escuchado sobre la crianza compartida, que no es otra cosa que el poder brindar de manera positiva, los acuerdos de coparentalidad y acuerdos entre los pares, ya que es gracias a esta práctica que estando o no junta la pareja, ha presentado resultados muy favorables en la crianza de los hijos.

Este “nuevo” modelo de crianza, presenta que dentro del cuidado de los hijos ambas partes deben tener participación, estableciendo acuerdos, y actividades que otorguen el conocimiento a de que cada padre es importante en su propia medida para el desarrollo socioemocional y crecimiento de los hijos, que lo importante es que puedan entablar una confianza que permita trabajar los siguientes puntos:

• Un acuerdo de crianza, no se refiere a siempre estar de acuerdo con las enseñanzas o valores que se enseñan a los hijos, puede existir alguna diferencia de pensamiento, sin embargo, existe una madurez suficiente para poder afrontar la situación y llegar a un nuevo acuerdo.
• Tener una división del trabajo, ya que el delegar actividades específicas ayuda a simplificar y entender de una mejor manera los roles que cada uno de los padres tiene con los hijos, y que ambos influyen de una manera importante.
• El soporte adecuado, que se puede encontrar con redes de apoyo significativas para la familia, principalmente que ayuden a crear empatía con cada rol ejercido en la dinámica parental.
• Adecuada gestión familiar, que es realmente necesaria para poder separar los problemas del hijo y los problemas entre pareja, ya que cada una tiene su propia relevancia, en las cuales no debemos involucrar a quienes no necesitan estar involucrados.

A manera de conclusión, creo que es importante recordar la necesidad que cada hijo presenta a lo largo de su vida, y que, los padres deben considerar la importancia de atender cada una de ellas, para lograr en conjunto una dinámica adecuada de crianza, para así asegurar un óptimo desarrollo socioemocional de los hijos e hijas, quienes significarán el futuro de nuestra sociedad, por lo tanto hay que procurar su bienestar y correcto desarrollo.