Cultura de Paz en tiempos de redes sociales
Personalmente, considero que el 2023 fue un año de muchos aprendizajes, y los medios digitales dieron un giro positivo, ya que en años anteriores, se caracterizaron por ser espacios utilizados para fomentar estereotipos, baja autoestima y retuitear burla o rechazo, mostrando situaciones que fomentaron la exclusión, discriminación y en los casos mas graves la violencia física y emocional; sin embargo, en los últimos meses, las redes se transformaron en pieza clave para que la información positiva circulara en grados inimaginables, Twitter, Facebook, Instagram, TikTok, presentaron su lado humano y nos demostraron que son recursos digitales capaces movilizar información y nuevos términos en pro de la Paz y armonía, así como contagiar al mundo de buenas acciones en un solo scroll.
Aprendimos a desaprender, y no en el sentido estricto que la RAE nos muestra, si no, comprendiendo este termino desde su lado psicológico, que lo define como “el esfuerzo consciente de abandonar los patrones conocidos, las convicciones y la zona de confort intelectual para abrirse a nuevas maneras de hacer las cosas” (Aguado. 2008)
También conocimos el término “deconstrucción” , el cual, según Derrida , hace referencia a la “desestabilización de nuestras categorías”, y que muchas veces se pudo entender como destruir lo que ya estaba hecho, sin embargo, la realidad va mas allá, es comprender como se había construido un conjunto, y reaccionar a que es preciso reconstruirlo.
Ambos términos aparecieron y continúan siendo motivo de debates en podcast, videos, conferencias en línea, etc. nos han ayudado a reconocer que nos encontramos en ese punto en el que la juventud esta cansada de continuar con los patrones equivocados que la tradición, la religión y la cultura nos inculcaron , y que es momento de darle la bienvenida y aceptación a todas las preferencias, y a mejores maneras de hacer las cosas, más formas de entender a la sociedad desde las nuevas realidades.
Adultos y jóvenes entendimos sobre amor propio y responsabilidad afectiva a través de TikTok’s, mientras especialistas en el tema nos hicieron notar la importancia de reconocer y asumir que nuestros actos causan emociones en las personas que nos rodean, por lo tanto debemos ser conscientes de cada acción realizada y cada palabra que sale de nuestra boca, o de nuestro teclado.
Pudimos ver películas, cortos, videos que nos enseñaron mucho de inclusión, nos hicieron abrir los ojos a un mundo en el que diariamente convivimos con personas que padecen algún trastorno o condición psicológica, de las que hace años ignorábamos su existencia y por supuesto nuestra ignorancia se convertía en señalamientos, prejuicios y aunque no siempre consiente, en exclusión y discriminación.
Y de esta manera, desde el lugar mas cómodo de nuestro hogar, mientras revisamos nuestro feed en Instagram, tenemos la oportunidad de ser promotores de una cultura de paz en tiempos de redes sociales.
Edith Olivera Reyes
Colegio San Ángel de Coatzacoalcos
6 de diciembre de 2023