#ElEstante: Somos
Por Jorge Alonso Espíritu
La vida en México del siglo XXI ha sido marcada profundamente por la violencia desatada por la guerra contra el crimen organizado. El sexenio que vivimos de 2006 a 2012 vio cómo la descomposición social de nuestro país dio paso a episodios espeluznantes, donde diversos sectores estuvieron involucrados en las más diversas tragedias.
Algunas de ellas se volvieron icónicas: la masacre de Villas de Salvarcar, el asesinato por el Ejercito de dos estudiantes en el Tec de Monterrey, los granadazos en la Plaza Melchor Ocampo durante el festejo del Grito de Independencia en Michoacán, el incendio del Casino Royale, la Masacre de 72 migrantes en San Fernando. Pero, sin restar importancia a ninguna de las anteriores, la memoria histórica del país tiene una deuda grande con Allende, Coahuila.
Del 18 al 20 de marzo de 2011 el cartel de Los Zetas, en un pacto con las autoridades locales, irrumpió en el municipio del norte del país con el objetivo de neutralizar y vengar “una traición” en la que estaba involucrada la DEA, de Estados Unidos.
El resultado fue la ejecución y desaparición de al menos 26 personas, si bien es cierto que en las semanas siguientes la violencia permaneció hasta llegar a 42 desaparecidos y que, debido a la opacidad de las autoridades el número de 300 víctimas.
Aun así, esta masacre se mantuvo oculta y no fue sino hasta 2014 cuando se hizo pública, sin tener la resonancia de otros eventos como los ya mencionados.
En un intento de recordar, divulgar los hechos y no olvidar a las víctimas, James Schamus, como creador y guionista junto a Monika Revilla, y Álvaro Curiel y Mariana Chenillo, lanzaron en Netflix la Somos, una serie sobre Allende que, de manera acertada, se enfoca en las víctimas y no en los victimarios de la masacre.
Es imposible crear una obra total sobre el crimen organizado en México, sin embargo, Somos establece un buen punto de origen para tirar de un hilo que nos lleve a la comprensión multidimensional de las tragedias de esta guerra –que está lejos de terminar- poniendo sobre relieve la necesidad de hablar de las pérdidas humanas.