La robótica
El estudio de la robótica ha sido un pilar fundamental para los nuevos avances tecnológicos. Cada nueva innovación requiere de una producción en masa, lo que conlleva no solo a aumentar las horas de trabajo, sino también a la necesidad de una mano de obra más especializada. Sin embargo, el factor humano sufre de muchas limitaciones que no pueden ser sobrepasadas. Las condiciones humanas presentan restricciones, por lo que se requiere de sistemas automatizados en los cuales la máquina realice procesos que normalmente una persona tendría que hacer. Es aquí donde la robótica entra en función.
Aunque lo que comúnmente se conoce como robótica es el "brazo robótico", cuyas características principales son la similitud con la fisonomía humana y su diseño para procesos especializados, donde los grados de libertad son puntos cruciales para el correcto movimiento del brazo robótico, estos equipos no solo se encuentran en la industria de manufactura. También los podemos encontrar en el sector médico, como el robot Da Vinci, un sistema quirúrgico en el cual el robot actúa como esclavo, es decir, con la intervención y el mando del cirujano a través del módulo de control del robot. Esto permite que el robot realice los movimientos clave para una cirugía exitosa, comparando su nivel de cirugía mínimamente invasiva con una laparoscopia.
Estos avances tecnológicos se han estado desarrollando desde los años 90, donde los sistemas automatizados o semi-automatizados eran una necesidad cada vez más latente. La incursión en el desarrollo de nuevas tecnologías debía avanzar a pasos gigantescos. Desde el desarrollo y mejora de chips de procesamiento con más memoria y velocidad de procesamiento, hasta componentes discretos que permitieran la interacción electrónica con la menor interferencia posible. Cabe destacar que no se puede iniciar un proyecto sin los recursos suficientes, por lo que el hito de la robótica estuvo fielmente acompañado del desarrollo de sistemas hidráulicos, neumáticos, eléctricos, electrónicos y de programación.
Una pieza elemental para la automatización y la realización de la robótica es el PLC, que por sus siglas en inglés, es un Controlador Lógico Programable. Este equipo no solo puede ser programado, sino que también puede ejecutar órdenes de comandos para que los equipos o sistemas enlazados a él tengan una interacción completa, creando un entorno sin intervención humana.
Aunque desde los años 60 la robótica estaba dando sus primeros pasos, basándose en la simple acción de mover un objeto del punto A al punto B, no fue hasta los años 80 que, a semejanza del PLC, por medio de un módulo maestro, se daban las instrucciones de coordenadas y movimientos. Esto permitió el inicio de la "Era Robótica", donde no solo los brazos robóticos se limitaban a movimientos específicos y repetitivos, sino que daban paso al diseño de robots con acciones más autónomas y enfoques especializados, llegando al punto de poder "humanizar a la máquina".
El estudio de la robótica ha sido un pilar fundamental para los nuevos avances tecnológicos. Cada nueva innovación requiere de una producción en masa, lo que conlleva no solo a aumentar las horas de trabajo, sino también a la necesidad de una mano de obra más especializada. Sin embargo, el factor humano sufre de muchas limitaciones que no pueden ser sobrepasadas. Las condiciones humanas presentan restricciones, por lo que se requiere de sistemas automatizados en los cuales la máquina realice procesos que normalmente una persona tendría que hacer. Es aquí donde la robótica entra en función.
Aunque lo que comúnmente se conoce como robótica es el "brazo robótico", cuyas características principales son la similitud con la fisonomía humana y su diseño para procesos especializados, donde los grados de libertad son puntos cruciales para el correcto movimiento del brazo robótico, estos equipos no solo se encuentran en la industria de manufactura. También los podemos encontrar en el sector médico, como el robot Da Vinci, un sistema quirúrgico en el cual el robot actúa como esclavo, es decir, con la intervención y el mando del cirujano a través del módulo de control del robot. Esto permite que el robot realice los movimientos clave para una cirugía exitosa, comparando su nivel de cirugía mínimamente invasiva con una laparoscopia.
Estos avances tecnológicos se han estado desarrollando desde los años 90, donde los sistemas automatizados o semi-automatizados eran una necesidad cada vez más latente. La incursión en el desarrollo de nuevas tecnologías debía avanzar a pasos gigantescos. Desde el desarrollo y mejora de chips de procesamiento con más memoria y velocidad de procesamiento, hasta componentes discretos que permitieran la interacción electrónica con la menor interferencia posible. Cabe destacar que no se puede iniciar un proyecto sin los recursos suficientes, por lo que el hito de la robótica estuvo fielmente acompañado del desarrollo de sistemas hidráulicos, neumáticos, eléctricos, electrónicos y de programación.
Una pieza elemental para la automatización y la realización de la robótica es el PLC, que por sus siglas en inglés, es un Controlador Lógico Programable. Este equipo no solo puede ser programado, sino que también puede ejecutar órdenes de comandos para que los equipos o sistemas enlazados a él tengan una interacción completa, creando un entorno sin intervención humana.
Aunque desde los años 60 la robótica estaba dando sus primeros pasos, basándose en la simple acción de mover un objeto del punto A al punto B, no fue hasta los años 80 que, a semejanza del PLC, por medio de un módulo maestro, se daban las instrucciones de coordenadas y movimientos. Esto permitió el inicio de la "Era Robótica", donde no solo los brazos robóticos se limitaban a movimientos específicos y repetitivos, sino que daban paso al diseño de robots con acciones más autónomas y enfoques especializados, llegando al punto de poder "humanizar a la máquina".
Por: Miguel de Jesús Zavala Santiago
