MUJERES EN LA CIENCIA: UNA REALIDAD SOÑADA
Dra. María Eugenia Romay Castillo
Docente CSA Coatzacoalcos
- ¡Mamá, mamá! Quiero ser astronauta
- ¿astronauta?, tú, pero cómo crees, si eres niña
Lo anterior era un clásico diálogo de principios del siglo pasado, lo normal y aceptable, era que solo los hombres pudieran acceder a las ciencias, pero no las mujeres. Ellas se tenían que quedar soñando con la luna y las estrellas, o con los experimentos químicos o físicos.
Pero…. Las cosas cambiaron, aunque también en el siglo pasado había algunas mujeres que desarrollaron o contribuyeron a lograr grandes avances en materia científica, fue hasta finales del mismo que se comenzó a reconocer la participación del sexo femenino, cada vez con mayor frecuencia, en descubrimientos o contribuciones en áreas como la biología, la química o precisamente la aeronáutica.
Y es que tenemos las mismas habilidades y aptitudes que el sexo opuesto, es un hecho que las mujeres tienen la capacidad de desempeñarse en cualquier disciplina u ocupación.
Sería imposible nombrar a todas y cada una de las mujeres que han destacado en las ciencias en el mundo o en el país, pero mencionaré algunas, sin embargo, antes de hacerlo, cabe destacar que se debe fomentar el amor y la dedicación por ella, permitiendo a nuestras niñas y jóvenes, expresar con libertad sus ideas, aun cuando puedan sonar incoherentes, poco a poco pueden tomar forma; permitirles experimentar en las aulas escolares, que propongan soluciones a problemas científicos.
Dentro de las mujeres destacadas que pudiera nombrar, me enfocaré en Julieta Fierro, física, astrónoma y divulgadora científica mexicana. Tiene el nombramiento como investigadora titular del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México y profesora de la Facultad de Ciencias de esa universidad.
Entre sus obras más importantes destacan: La astronomía de México (2001), Cartas Astrales: un romance científico del tercer tipo (2006), La familia del sol (1990), entre otros.
Es una mujer de carácter templado, que proyecta y contagia un amor fascinante por la ciencia, siempre con una sonrisa y palabras de aliento para perseverar en este campo del saber.
Así como ella, existen científicas mexicanas en diversas instituciones como el CONACYT, la UNAM, Tecnológico de Monterrey, Universidad Veracruzana y otras, donde terminan de formarse como investigadoras, pero el verdadero sueño comienza en la niñez, con esas afirmaciones de lo que desean ser, por ello, tanto padres como educadores no deben limitar jamás ni las preguntas ni las acciones de ellas en favor de su pensamiento científico.
“La ciencia, para mí, explica parte de la vida. Hasta donde llega, se basa en hechos, experiencias y experimentos.”
ROSALIND FRANKLIN